abril 14, 2012

FOTOPERIODISMO EN LA ERA DE LOS NUEVOS MEDIA

Fotografía por: Andre Lambertson - Haití, 2009
Traducción de un texto publicado en The Atlantic (Abril 4 - 2011)

Una mujer de edad besa a un soldado anti-disturbios en las calles del Cairo. Un edificio colapsa en Tokio. Cuerpos ensangrentados y desmembrados yacen en una enfermería en Bengazi. Las imégenes vienen a nosotros a través de Twitter, Tumblr y Facebook, capturadas por teléfonos móviles o cámaras digitales conectadas a la red. Lejos de la agitación revolucionaria o el tumulto de un desastre natural, cualquier persona se siente paralizada.

Esta historia es familiar. Mientras las herramientas de los nuevos media y redes sociales incrementan su uso, el poder de las imágenes del mundo en crisis son entregadas directamente a los computadores, teléfonos inteligentes de muchas personas alrededor del mundo. Desde que los ciudadanos iraníes se tomaron las calles de Teherán en 2009 en desafío al régimen del Presidente Mahmoud Ahmadinejad, los medios han permitido que incluso los menos expertos en tecnología alrededor del mundo se conviertan en espectadores de la historia. 

Mientras que el valor de los nuevos media como una herramienta de organización durante las crisis globales ha sido muy debatida desde las protestas por las elecciones iraníes, el rol en las historias narradas es palpable. En lugares como Libia donde los periodistas están fuera de la ley -o zonas de desastre como el Haití posterior al terremoto donde medios de comunicación fueron interrumpidos - los enlaces de los medios sociales pueden convertirse en medios de observación (o, en el caso de los conocedores de tecnología en una dictadura, vigilancia) de los orígenes de la inestabilidad política o parte de un momento histórico. Pero los nuevos media también traen desafíos a los fotoperiodistas: mientras una sola foto pueda contar una historia de cientos de palabras, el truco es obtener la historia de manera correcta. 

Los beneficios técnicos de los nuevos media para los fotoperiodistas en zonas de crisis son equivalentes a la una refinada omnipresencia digital. Todo un universo de fotoperiodistas, tanto principiantes como profesionales, están disponibles al público a través de redes sociales, permitiendo a las nueva organizaciones de noticias obtener historias importantes usando herramientas más allá de sus capacidades técnicas. 

"Con referencia a Twitter, es una herramienta poderosa para apuntar a organizaciones periodísticas hacia clientes potenciales y potenciar el desarrollo de las historias" dijo Santiago Lyon, director de fotografía para Associated Press. La AP, junto a Reuters y Getty Images, proveen la mayoría de las fotos editoriales usadas por agencias de noticias en Estados Unidos. "Cuando hay una buena historia, sea que esté en auge o se esté desarrollando - como el aterrizaje de un avión en el Río Hudson - estamos muy activos en los medios sociales: realizando búsquedas, revisando Twitter y Facebook o solicitando información.  Existe un gran mecanismo con el cual EP identifica y captura información de los ciudadanos... una vez hemos encontrado algo de interés, entones incumbe a un especialista que se encarga de ello. El contenido va a un departamento específico para instrucciones. Miramos, aplicamos, revisamos, referenciamos."

Desde que la cámara en los teléfonos ha convertido a cualquier observador casual en un potencial fotoperiodista, un par de ojos extra en Libia pueden convertirse eventualmente en un añadido de una agencia realizando noticias más grandes. Lión da el ejemplo de Alaguri, un residente de Benghazi que se convirtió en los ojos de la AP en Libia a mediados de febrero (2011) cuando un periodista occidental apenas estaba entrando al país. "Encontramos un chico en Benghazi que había posteado algunas fotografías en Internet," dice Lyon. "Lo rastreamos desde su cuenta en Facebook. Hicimos contacto, conversamos, le hicimos preguntas relevantes, asegurándonos que fuera quien decía ser, obteniendo permiso por sus fotos y contratándolo por una par de días de trabajo. Por eso, pudimos obtener un punto de vista exclusivo de los eventos en Benghazi cuando ninguna otra imagen salía de Libia. Nuestros clientes las usaron. Fue una gran primicia periodística en beneficio de lo bueno, lo virtual, el periodismo de a pie y la verificación."

Mientras que la verificación puede ser un obstáculo menor para los fotoperiodistas que usan los medios sociales como recurso, esto descansa en el corazón de la ética e ideas estéticas de los reportes sobre crisis. 
Pero la verificación puede ser problematica, y en el contexto de propiedades y atribuciones a menudo se pierden en el espacio entre los retweets y las acciones de Facebook. Si ellos pudieron realizar el contacto, ¿cómo hace una agencia de noticias para saber que están conectados con el fotógrafo o el dueño de los derechos? ¿Cómo hacemos los arreglos para distribuir el contenido? ¿Envuelve una transacción financiera? Incluso determinar el dueño original de una fotografía se vuelve problemático. "es complicado porque lo que sucede en los medios sociales se convierte en algo como una cabina de eco," dice Lyon. "Las personas repasan cosas de las cuentas de los demás, o una declaración contextual está muy lejos de ser buena o solida."

Si la fuente original de una fotografía no puede ser verificada, el valor del contenido entra a cuestionarse. "Tenemos que mirar esas cosas caso por caso. No hay una aproximación general más que 'deben estar seguros' que el contenido es lo que dice ser y la persona está en posición de hacerle frente (el dueño o un apoderado)," dice Lyon. "Todo es valorado ... vemos algunas veces que el material es sustituido o eclipsado por el material de nuestro equipo (no es tan bueno por lo tanto no lo necesitamos), o es algo que absolutamente necesitamos porque no lo tenemos o es desde una locación difícil o lo que sea que pueda ser."

La Agencia France-Press y Getty Images se encontraron en aguas tenebrosas por la infracción de derechos de autor poco después del terremoto en Haití en 2010. El fotógrafo Daniel Morel gestionó imágenes exclusivas de después del terremoto de la devastación de Puerto Príncipe en sus cuentas de Flickr y Twitter. Las imágenes fueron robadas y redistribuídas en Twitpic por un dominicano llamado Lisandro Suero. AFP y Getty licenciaron y distribuyeron las fotos por atribución de Suero a grandes agencias de noticias - New York Times, Time INC., Whashington Post. En diciembre de 2010, Morel ganó una demanda en una corte federal contra AFP y Getty por incumplimiento de derechos de autor, "Una agencia de noticias no hace la debida diligencia," dice Lyon. "Es absolutamente critico. No importa cuan importante es el contenido, nosotros siempre nos aseguramos de responder al dueño de los derechos." 

Mientras que la negociación puede ser un obstáculo técnico o legar para los fotoperiodistas utilizando nuevos medios como recurso noticioso, yace en el corazón de la ética y de las ideas estéticas del fotoperiodismo y el reportaje. El repentino influjo de imágenes desde áreas que sufren de conflictos políticos y desastres naturales puede ser una riqueza de información, y las agencias de noticas con presupuestos limitados pueden inclinarse a confiar en periodistas ciudadanos en el terreno, pero ellos no necesariamente constituyen la historia en el corazón del valioso fotoperiodismo.

Hablé con el equipo del Pulitzer Center sobre Crisis Reporting, una organización independiente que apoya reportando sobre situaciones globales, acerca del rol de los nuevos media en el fotoperiodismo. Fundado en 2006, el Pulitzer Center lleva el cubrimiento noticioso de temas a largo plazo que se mantienen en el ojo público manteniendo el centro de atención en temas casi siempre ignorados, desde el agua y la comida insegura hasta la homofobia y estigma a los frágiles estados y a mujeres y niños en crisis. 

"La definición Pulitzer de 'crisis' difiere de la concepción usual del término," dice Nathalie Applewhite, director del Pulitzer Center, "No es la crisi que significa crisi inmediata, como terremotos o inundaciones, la perspectiva del Pulitzer Center tiene que ver principalmente con las crisis sistémicas: qué pasó antes, después, las causas subterráneas. Los nuevos media son significativos de manera inmediata pero no a un término a largo plazo. No importa si hay cientos de cámaras, la historia es la importante. Un fotoperiodista con una visión artística que trasciende el cubrimiento superficial. Es un espacio diferente de los media."

Applewhite  apunta que el trabajo de Andre Lambertson, un fotógrafo basado en Nueva York, como un ejemplo de fotoperiodismo de alta calidad. Lamberston viajó a Haití después del terremoto en 2010 para documentar la epidemia de VIH y SIDA en Puerto Príncipe para el proyecto del Pulitzer Center "After the Quake: HIV/AIDS en Haití. "El gobierno de Haití estima que 24.000 haitianos tenían acceso al ARV antes del teremoto; para mediados del verano, de acuerdo a UNAIDS, poco menos de 40% tenía acceso," escribe Lisa Armstrong, una periodista que acompaña a Lamberston en el proyecto, que fue lanzado en la página web del Pulitzer Center en agosto de 2010. "Cientos de personas con VIH positivo viven en ciudades de tiendas para personas desplazadas al interior del país, donde la inmunidad es débil y el vaivén del calor y la lluvia los hacen más vulnerables a las enfermedades. El sexo en estos campos IDP - tanto forzado como consensual - incrementará el VIH." Su trabajo en Haití ejemplifica las cualidades que definen elo valioso del fotoperiodismo, de acuerdo a Applewhite: "sensitivo vs. sensacional, imágenes que realmente cuenten una historia."

"Queremos imágenes que sobrepasen la prueba del tiempo," explicó Applewhite. "Las fotos instantáneas y las fotos tomadas por teléfonos no son cosas sobre las cuales se pueda volver para aprender algo más profundo. Las imágenes de Haití y el Congo, son imágenes que cuentan una historia más grande de lo que está enfrente de ellos en ese momento."

¿Qué pasa con el fotoperiodismo tradicional en el terreno de los nuevos media? "Puede ser algo negativo," dijo Applewhite. "Las agencias de noticias son felices con instantáneas al azar de Egipto y no necesariamente necesiten contenido serio o profesional todo el tiempo."

Applewhite sostiene que el contenido de la multitud de fuentes puede ser complementado por fotoperiodistas profesionales como si fuera para AP y Reuters, permitiendo a los fotoperiodistas y a las agencias de noticias explorar y sacar nuevas redes. "Las fuentes directas son absolutamente complementarias para los periodistas ciudadanos y los bloggers pueden enfocar su atención en algún tema." dice, haciendo eco de Santiago Lyon de AP. "Pero queremos verificar las fuentes, asegurarnos que la información cuenta la historia antes de publicarla."  

El equipo del Pulitzer Center es particularmente sensitivo a los temas de verificación. En situaciones de crisis, muy seguido la verificación va más allá de los temas de derechos de autor y las citadas ramificaciones legales que preocupan a los servicios de noticas como Associated Press, Getty Images y Reuters. Una fotografía fuera de contexto puede ser desastrosa en una zona post-conflicto.

Las personas toman las imágenes como verdad mucho más que las palabras. Y las imágenes pueden ser manipuladas. "Las personas toman las imágenes como verdad más que a las palabras," enfatiza Applewhite. "Y las imágenes pueden ser manipuladas. Pueden ser usadas por alguien para crear intereses para enmarcar las cosas de cierta forma. Hay una cierta precaución que llega desde grandes agencias de noticias."

El editor Tom Hundley atestiguó el efecto de no verificar o sacar las imágenes de contexto antes de la llegada de los social media. Durante el bombardeo de la NATO en Kosovo y Serbia, el Ministerio de Guerra serbio publicó unos elaborados volúmenes, llenos de fotografías e historias de civiles asesinados como parte de una campaña publicitaria. "Estaban llenos de fotografías sangrientas, abuelas de alguien con los cuerpos destrozados," recalca Hundley. "Durante mucho de eso, estuve con 40 o 50 reporteros más. Básicamente éramos prisioneros en Belgrade Hyatt excepto cuando salíamos a reportar víctimas civiles y daños colaterales. Los gobiernos crotas / serbios hicieron uso incorrecto de la radio, los periódicos y la televisión." 

La manipulación gubernamental de las imágenes es ciertamente un tema, pero la rápida velocidad de las redes sociales que hace la verificación problemática significa que la imagen del conflicto es casi siempre dejada a la mala interpretación y, subsecuentemente, a la violencia reaccionaria. "Con las imágenes, hay un gran peligro de producir falsas impresiones o información falsa con malos análisis," dijo Jake Naughton, que trabaja en divulgación y producción en el Pulitzer Center. "Ahora toma 30 minutos hacer una corrección, pero muchas cosas pueden pasar en media hora en una zona en conflicto, especialmente con la velocidad con que viaja la información."

A pesar de los inconvenientes de los medios sociales - el incremento incierto de los problemas para verificar y cambiar el énfasis de lo natural, fotografías inmediatas -- la tecnología de los nuevos medios lleva a los periodistas profesionales y nuevas agencias las herramientas adecuadas para comprometerse en el tipo de historias que hacen valioso el fotoperiodismo. Los medios sociales, como muchas otras herramientas, no son inherentemente buenos o malos; simplemente necesitan desplegarse de la manera adecuada para contar una historia. Con respecto a las historias más largas y menos inmediatas - el hambre, el medio ambiente, o la reconstrucción post- conflicto -- los medios sociales pueden mantener una audiencia enganchada mucho más después que las imágenes sangrientas han salido de las noticias nocturnas. 

"Una de las cosas que nos ayuda creativamente es trabajar el contenido por un periodo largo de tiempo," explicó Maura Youngman, una estratega de los nuevos media en el Pulitzer Center. "Algunas veces las cosas que producimos pueden salir del mapa luego de algunas semanas, y las historias pueden no ser tan digeribles. Usando los nuevos media y social media para crear avances permite a las personas  entrar, digerir y disfrutar la información."

Youngman apunta al trabajo de Lambertson en Haití como un ejemplo de poder de los social media para mantener una historia viva. "Ocho meses después que el proyecto de Andre fuera completado, relanzamos fotos junto con poemas en ingles y creole. Los nuevos media nos permitió encontrar canales adicionales para tomar esas historias y mantenerlas vivas. Lidiamos con las crisis sistémicas, no corremos para permanecer en el tope del ciclo de las noticias sino para tratar de mantener las cosas en las mentes de las personas. Este es el poder de nuestros canales de social media." 

La prueba real para el trabajo fotoperiodístico es reconciliar las realidades técnicas del paisaje de los nuevos media con los requerimientos estéticos y éticos de la práctica periodística. "Nunca ha habido un tiempo en el que se necesite más una clase profesional de periodismo como ahora," dice Naughton. "Hay un resurgimiento real en lo formal y de las cualidades estéticas en el periodismo contemporáneo, de las idea de historias estéticas y fotografiadas, no sólo personas que sean capaces de llegar a la noticia."

En los últimos tres años, los nuevos media han esencialmente experimentado un bautizo como herramienta noticiosa. La meta para instituciones como el Pulitzer Center es unir las herramientas de los nuevos media con las tradicionales. Los periodistas principales cuentan una historia mientras crean lazos con los periodistas locales y canales locales a través de los social media, y usan las herramientas de los nuevos media para llevar una historia a los lectores alrededor del mundo. Mantener el balance estético con la velocidad de los social media y mantener la tecnología viva es importante para nosotros para mantener las historias fluyendo.

Vía / TA