julio 08, 2011

SARA CASTREJÓN: FOTÓGRAFA DE LA REVOLUCIÓN



A pesar de que según el censo de 1910 existían 14 mujeres fotógrafas en el país, de ninguna de ellas se tienen imágenes o documentos que lo sustente, excepto de la guerrerense Sara Castrejón, quien captó, desde 1908 hasta mediados de los 50, el paisaje, vida socioeconómica y política, y el desarrollo de la Revolución Mexicana en Teloloapan, Guerrero. Por ello, el antropólogo Samuel Villela asegura que Castrejón fue la primera mujer en fotografiar este movimiento armado en México.

Esta temática es abordada en el libro Sara Castrejón. Fotógrafa de la Revolución, editado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), cuya presentación fue hecha por Rebeca Monroy, investigadora de la Dirección de Estudios Históricos (DEH) del INAH; Jesús Guzmán, historiador de la Universidad Nacional Autónoma de México, y el especialista en la imagen John Mraz.

La publicación es resultado de ocho años de investigación del etnohistoriador Villela, quien revela -a través de testimonios de familiares y amigos, documentos y 150 imágenes, tanto retrato como fotografía documental y de paisaje- la trayectoria de la primera mujer que fotografió la Revolución y capturó todas las facciones armadas que pasaron por Teloloapan: maderistas, huertistas, zapatistas o carrancistas.

Sara Castrejón tomó con su cámara momentos reveladores del estado de Guerrero, como el levantamiento contra el entonces presidente Francisco I. Madero en noviembre de 1911, comandado por Jesús H. Salgado, bajo los postulados zapatistas.

Samuel Villela, investigador de la Dirección de Etnología y Antropología Social del INAH, mencionó que las imágenes tomadas por Castrejón abarcan desde la prerrevolución -la foto más antigua hasta ahora fechada es un retrato de 1908 del empresario Florencio M. Salgado-, el movimiento revolucionario en Teloloapan, Guerrero, y la posrevolución hasta 1959, poco tiempo antes de su fallecimiento (1962).

En ese sentido, el libro Sara Castrejón. Fotógrafa de la Revolución está integrado por cuatro capítulos que versan sobre el contexto social, económico y político de esta comunidad guerrerense, sobre la vida familiar y personal de Sara Castrejón, su labor como fotógrafa del movimiento revolucionario, y un cuarto apartado referente a la posrevolución.

Fotografía por: Sara Castrejón

"Sara (1888-1962) -comentó Villela- perteneció a una familia relativamente desahogada en el aspecto económico, lo que le permitió trasladarse a la Ciudad de México en 1905 para estudiar fotografía, probablemente en la Escuela de Artes y Oficios de Mujeres o en el estudio de algún fotógrafo reconocido.

"A su regreso a Guerrero en 1908, puso su propio estudio en Teloloapan y comenzó su labor profesional realizando postales y fotografiando paisajes y eventos sociales como bautizos; a partir de 1911 empezó a capturar imágenes del movimiento revolucionario en este estado del sur del país, la primera fue la Toma de la Plaza de Teloloapan, el 26 de abril de 1911, por el ejército maderista", describió Villela.

"Por primera vez, la historia gráfica de Guerrero es dada a conocer a través de las fotografías de un personaje inusual al ser una mujer que captó con su lente la historia de su comunidad y nos la hizo llegar 100 después", declaró en su intervención la historiadora Rebeca Monroy.

Además, la investigadora de la DEH reconoció la labor de Samuel Villela al considerarlo como "uno de los pocos estudiosos que se adentran en la historia regional de la fotografía mexicana, y al mismo tiempo, de los pocos que lo hace desde una mirada de género".

Monroy destacó dos fotografías de entre las 91 imágenes de Sara Castrejón sobre la Revolución incluidas en el libro. "La primera es un retrato de la coronela Amparo Salgado, tomada en 1911, con sus cananas y su rifle, como fiel ejemplo de la participación de las mujeres durante la Revolución Mexicana".

"Grupo de Maderistas"
Fotografía por: Sara Castrejón

La segunda es la imagen de la portada de la publicación, tomada en 1912, sobre un contingente de soldados federales, conocidos como Los Fronterizos, originarios de Durango, que llegaron a Guerrero por órdenes del presidente Madero para sofocar la rebelión de Jesús H. Salgado, líder en ese estado del sur.

"Su estilo particular de fotografiar (de Castrejón) al poner ramas de árbol en el piso, moños por debajo de las mesas, arreglos florales en las manos de los modelos cuando posan para su cámara, etcétera, nos presenta un estilo iconográfico propio y ciento por ciento femenino", concluyó Rebeca Monroy.

Por último, el historiador de la UNAM, Jesús Guzmán destacó el trabajo de Villela al rescatar el valor de la fotografía como una herramienta auxiliar de la historia, que permite hacer remembranza de ella y estudiarla.- Noticieros televisa. -