João Silva fue herido seriamente en Afganistán el 23 de octubre de 2010 cuando cubría operaciones militares de las fuerzas de la coalición. El incidente en el que João Silva perdió parte de las piernas en Afganistán es la última de una serie de desgracias que ha sufrido el Club del Bang-Bang, un grupo de cuatro fotógrafos de guerra reconocidos por su valentía.
El fotógrafo João Silva pensaba desde hacía un tiempo dejar su trabajo como corresponsal de guerra del diario The New York Times. Tras más de 25 años de reportería gráfica, este avezado portugués radicado desde muy pequeño en Sudáfrica repetía a sus amigos que se acercaba la hora de pasar más tiempo con sus hijos, pasear en su moto y alejarse de las bombas y de las balas. "Definitivamente no quiero que me hieran. Definitivamente no quiero morir -dijo en una entrevista en diciembre pasado-. Pero he visto a tanta gente caer que no descarto el hecho de que mi turno llegue algún día". Su turno llegó el 23 de octubre, cuando pisó una mina en la provincia afgana de Kandahar que le quitó la parte inferior de las piernas.
¿Por qué no renunció antes? "En parte porque era adicto a su trabajo, en parte porque sentía que tenía la responsabilidad de mostrar al mundo la realidad y en parte porque vivía de eso, y las oportunidades para los fotoperiodistas cada vez son menos", comentó Greg Marinovich, su amigo íntimo y compañero en el Club del Bang-Bang: ese grupo de cuatro temerarios fotógrafos cuyo destino ha estado marcado por los triunfos profesionales y por las tragedias personales.
Según cuenta su editor en The New York Times, Silva siguió tomando fotos incluso después de pisar la mina: "Es un artista del conflicto", reza el memorando que envió a todos los trabajadores del periódico. Semana / LLDLP
João, un veteranos fotógrafo de guerra y miembro del celebre Bang-Bang Club en Suráfrica realizó muchos viajes a Afganistán por diez años. A continuación algunas de las imágenes de su trabajo en Afganistán.
Serie: "Afganistán" Fotografía por: Joao Silva |
Tora Bora, Afganistán. Diciembre 18, 2001. Un Muyahidín de la Alianza Oriental camina a través de un área de bosques bombardeada en la cima de un pico en las montañas de Tora Bora al oriente de Afganistán que fue capturado y destruido por fuerzas de Al Qaeda durante dos semanas de bloqueo y bombardeado por aviones americanos.
Serie: "Afganistán" Fotografía por: Joao Silva |
Serie: "Afganistán" Fotografía por: Joao Silva |
Serie: "Afganistán" Fotografía por: Joao Silva |
Serie: "Afganistán" Fotografía por: Joao Silva |
Serie: "Afganistán" Fotografía por: Joao Silva |
Serie: "Afganistán" Fotografía por: Joao Silva |
Fotografía por: Joao Silva para The New York Times
Página del fotógrafo: Joao Silva
Desde su base en Sudáfrica, Silva, que hoy tiene 44 años, cubrió la guerra de los Balcanes, Chechenia, Oriente Próximo y buena parte de África. En los años de mayor violencia en Irak sus imágenes no dejaban de aparecer en The New York Times.
Otro extraordinario fotógrafo luso, João Pina, me lo describía hace un año como un hombre “tranquilo y generoso”.
Greg Marinovich, integrante del Bang Bang Club, escribía acerca de él: “Es un humanista, con una tranquila y callada empatía hacia cada persona que conoce, que fotografía. Generoso y divertido, hace fotografías cargadas de gracia, que son a su vez una elegía y un importante documento de vidas aventuradas, vidas atesoradas y vidas perdidas”.
“Es el único con el que puede caminar por una calle en la que todo puede suceder mientras te hace reír”, sostiene Franco Pagetti.
Tragedia afgana
El 23 de octubre de 2010, Silva perdió las dos piernas al pisar una mina en Afganistán. Estaba realizando un reportaje junto a la Cuarta División de Infantería – parte del contingente de 30 mil soldados enviados por la administración de Obama – en el distrito de Arghandab, provincia de Kandahar. Lo acompañaba Carlota Gall, que salió indemne y que escribió un artículo en el NYT en el que describe el complejo escenario que el uso masivo de explosivos caseros está generando en el sur del país del Hindu Kush.
Si bien el NYT se ha hecho cargo de los costes de la rehabilitación de Silva en el hospital Walter Reed Army Medical Center de Washington- donde fue visitado recientemente por el fotógrafo andaluz Emilio Morenatti, que perdió la pierna izquierda en Afganistán-, Greg Marinovich y su mujer Leonie han creado un fondo para recaudar dinero para ayudarlo. Silva es padre de dos hijos: Gabriel e Isabel.
El periódico neoyorkino publicó recientemente en el blog Lens las imágenes que se encontraban en la tarjeta de Silva en el momento del accidente, además de un vídeo de cuando el propio fotógrafo hizo la selección en el hospital junto a Carlota Gall.
Sorprende que después de herido, ya en el suelo, siguiera tomando fotos. Pero para artisbar la filosofía de Silva, quizás lo más enriquecedor sea leer la entrevista que Michael Kamber le realizó en 2010. “Actuar a pesar del miedo”, se titula.- Jerome Delay, 20 minutes. -