septiembre 02, 2011

SLAVES SMUGGLERS

Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010

Cada día en la frontera peatonal de Biutz en Ceuta y El Barrio Chino en Melilla cientos de marroquíes, la mayoría mujeres, hacen largas colas para entrar a las ciudades y participar en el contrabando institucionalizado que toma lugar cada semana de lunes a jueves, a la misma hora, a plena luz del día y con el consentimiento tácito de los dos responsables gubernamentales a ambos lados de la frontera. La razón de la existencia de estos tratados ilegales es la diferencia en precios de las buenas importaciones en los puertos libres de Ceuta y Melilla, y la facilidad con la que los residentes de las provincias cercanas de Marruecos, provincias de Tetuan y Nador entran a las ciudades españolas sin la necesidad de visas.

La operación es simple: los carriletes entran a territorio español y soportan todo el peso que pueden llevar sobre sus espaldas, o arrastran, y lo introducen a Marruecos para reventas en el país sobre pagos correspondientes a toda la policía marroquí envuelta. En el lado español este tráfico es recibido con el eufemismo de "comercio inusual". Los comerciantes españoles que tienen sus negocios en auge en los parques cerca de la frontera, dicen que todo es legal, nada es contrabando y venden y pagan los impuestos. Las compras son hechas legalmente en España, es verdad, la irregularidad llega cuando estos productos van a Marruecos sin pago de las cuotas de aduana. Ese es el negocio en ambas partes.

Un negocio que parece beneficiar a todos, muchas familias pueden comer gracias a este comercio, desde los más humildes en las provincias de Tetuan y Nador, comerciantes de ambas partes a través de la frontera de Ceuta y Melilla, la policía y los comerciantes oficiales marroquíes se benefician de ello. Pero este comercio lucrativo no produce ninguna clase de desarrollo, muy al contrario, el empleo generado es pobre y casi esclavo. es inestable y peligroso, creando una economía subterránea y, lo que es peor, promueve e institucionaliza la corrupción. Cada día cuando la policía marroquí decide abrir la frontera, hombres y mujeres luchan por cruzar y llegar al otro lado donde encuentran una docena de camiones aparcados con bolsas de ropa usada, zapatos, cobijas, neumáticos, cajas de patatas fritas, papel higiénico, pañales, whisky e incontables productos para el hogar. Los paquetes pueden pesar más de 80 kilos y muchas mujeres los cargan y arruinan su espalda. Ellos han preparado en sus bolsillo el poco cambio que necesitan para pagar los peajes, Cada cargador debe pagar 5 dirhams a cada uno de los cuatro oficiales que preguntan por documentación, si no, ellos no los dejaran pasar o los enviaran al final de la fila. Por cada paquete cargado, los cargadores reciben cerca de 50 dirhams (poco menos de cinco euros) y, con suerte, hacen otro viaje.

De acuerdo a la Cámara de Comercio Americana en Casablanca cada trabajo en el comercio causa la perdida de 10 trabajos ilegales. El comercio se estima que genera en Marruecos cerca de 45.000 trabajos informales y otros 400.000 indirectos. Un negocio que genera millones de euros pero que necesita una urgente revisión de ambos gobiernos, como Marruecos en 2010 completó el desmantelamiento de tarifas con la Unión Europea y después los comerciantes perdieron este sentido con graves consecuencias para los cientos de personas que apenas sobreviven de esto.- LLDLP. -


Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010

Personas llevando bienes de contrabando con 80 kg. en peso para pasar a Marruecos en la frontera del El Barrio Chino en abril 19 de 2010 en Melilla, España. Cada día en la frontera peatonal de El Barrio Chino cientos de personas se involucran en el transporte de mercancías desde Melilla al enclave español en el Norte de África en las costas de Marruecos. Por cada paquete que introducen en Marruecos recibem entre 3 y 5 euros dependiento del tamaño, con un poco de suerte lograran tres viajes al día. Se estima que desde el lunes al jueves a pie entran a Melilla 8.000 portadores, la mayoría mujeres, para volver a Marruecos con sacos inmensos de bienes desde el depósito en el área de frontera de Beni Enzar en Melilla. 

Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010

Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010

Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010

Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010

Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010

Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010

Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010

Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010
Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010

Serie: "Slaves smugglers"
Fotografía por: Jordi Camí - España, 2010
Links:
- Documental: Cien metros más allá