marzo 03, 2013

DE LA FOTOGRAFÍA AL CINE: STANLEY KUBRICK ENTRA AL RING



La carrera profesional de Stanley Kubrick empezó el 12 de abril de 1945, como estudiante de secundaria -con un gran prontuario de ausencias- vagando por las calles del Bronx y tomando la foto de un vendedor de quiosco alicaído rodeado por encabezados anunciando la muerte de Franklin Delano Roosevelt. Como amigo de la niñez Alexander Singer cuenta la historia, Kubrick inmediatamente corrió al cuarto oscuro de su casa, que su padre había construido para alentar el interés en ciernes por la fotografía del mal estudiante, imprimió la foto y la vendió esa misma tarde a la Revista Look. El siguiente año, cuando ningún colegio aceptaba a Kubrick por su bajo rendimiento académico, Look lo contrató como fotógrafo a tiempo completo.

Singer y Kubrick habían formado un vínculo al compartir su apatía escolar y el mutuo respeto por los logros extracurriculares de cada uno. -Singer como editor de la revista de arte literario de la escuela y Kubrick como el chico con una cámara alrededor de su cuello: "casi la caricatura de lo que pueda imaginarse de un camarógrafo adolescente", describe Singer. Cuando los planes de fotografiar una adaptación cinematográfica de La Iliada escrita y dirigida por Singer probó ser demasiado ambiciosa, Kubrick optó por la idea de trasladar uno de sus ensayos fotográficos a la gran pantalla. 

Ese ensayo era Prizefighter, publicado por Look en enero de 1949, y descrito por el biógrafo de Kubrick, Vincent LoBrutto, como el momento en el que alcanzó la mayoría de edad como fotoperiodista. La historia de 7 páginas era de la vida del nativo del Bronx el boxeador Walter Cartier en sus entrenamientos y su preparación para entrar al ring en contraste con momentos románticos y la vida doméstica. A menudo trabajando bajo luz natural, con una luz infrarroja desde arriba (también favorecido por su ídolo, Weegee), Kubrick capturó fotos en alto contraste que enfatizaban la psique de Walter y el melancólico evento, con incisivas sombras en su rostro.

Prizefighter pasaría a definir a Kubrick de otras maneras. Pero este es considerado como su nacimiento como fotoperiodista, aunque ese ensayo pudo servir como la base de la primera película que dirigiría Kubrick, llamada Day at the fight, lanzada dos años después.

Kubrick, de 20 años, tomó la decisión de rodar su primera película en 35mm más que en el formato ligero y económico de 16mm favorecido por los aficionados -una difícil decisión para alguien que luego describiría su formación de cámara cinematográfica como una demostración práctica con un equipo casero. Kubrick y Singer usaron Bell & Howell´s Eyemo, una cámara ligera presentada en 1926 para uso de revistas y aplicaciones militares y anuncios, tal vez muy optimista, "lo más conveniente era "aún" cargar una cámara de tamaño medio." Kubrick fotografió la mayoría de su proyecto solo y Singer se unió como una segunda cámara para capturar la pelea en vivo. Un tercer operador de cámara filmó desde arriba del auditorio.

Comparando los contactos de Prizefighter uno a uno con Day of fight, se obtiene la sensación de que mucho del trabajo creativo ha sido desarrollado durante el foto ensayo, el cual, a pesar de su tema documental, fue construido con escenas deliberadamente construidas. Pero Day of fight es un trabajo netamente cinematográfico; particularmente importante es la habilidad de Kubrick por controlar el tiempo y añadir elementos de suspenso al retratar la anticipación de Walter por la pelea, una característica que se extraña en Prizefighter. El director primerizo también fue ayudado por el hecho de que el espectáculo físico de la pelea se presta para el cine. Después de todo, el primer largometraje lanzado era una pelea del día de San Patricio en 1897 entre James J. Colbett y Bob Fitzsimmons. Muchos de las fotos de la hoja de contacto y el corto se repiten en los siguientes trabajos de Kubrick, particularmente su segundo largometraje Killer´s kiss, una historia sórdida acerca de un boxeador venido a mal.

Aunque Kubrick es recordado como el fotógrafo más crítico y comercialmente exitoso convertido en director a tiempo completo, esta aclamada corriente puede ser la razón de que su nombre en raras ocasiones entre a hacer parte de los legendarios fotógrafos con base en Nueva York y sus progresivas contribuciones a las películas de vanguardia y no narrativas. Esta tradición incluye a Paul Strand (Manhattan, 1921), Rudy Burckhardt (The pursuit of happiness, 1940), Helen Levitt (In the street, 1949), Ruth Orkin & Morris Engel (The little fugitive, 1953), William Klein (Broadway by light, 1958) y Robert Frank (Pull my Daisy, 1959), entre quienes variadas innovaciones incluyen fotografías hechas a mano, ejemplos de "la vida tomada por sorpresa," y la borrosa línea entre documental y puesta en escena. La juventud de Kubrick y su inexperiencia puede ser otro factor en este descuido: aunque muchos escritores han seguido alabando a The little fugitive al recordar que el 10 años mayor Engel reclamó a un Kubrick de 25 años intentar alquilar su equipo único para su primera película (Fear and desire), la producción de Kubrick es anterior a The little fugitive por muchos meses. Aún más, mucho de los primeros trabajos de Kubrick no están disponibles para el público -por deseo de Kubrick, Fear and desire resurgió recientemente después de décadas de represión. 

Uno puede argumentar que Day of fight es un gran trabajo en el contexto documental o en la obra completa de Kubrick, pero permanece como una clave fascinante para entender el desarrollo de Kubrick como artista y realizador -un ejemplo poco apreciado por los planteamientos de los disidentes desarrollado por los fotógrafos de calle. Sin duda, Day of fight es uno de los esfuerzos más maduros llevado a cabo por alguien aproximándose a una cámara de cine por primera vez. 

LBOX