"En los cinco años que Bagdag fue mi hogar, iba a trabajar (o solo salía) con algunos de los mejores fotógrafos de noticias en el mundo: Yuri Kozyrev, Franco Pagetti, Kate Brooks, James Nachtwey, Robert Nicklesberg, Lyndsey Addario, y después Chris Hondros... y la lista es tan larga como distinguida. Sus inmensos talentos e increíble coraje combinados para hacer la Guerra de Irak sin duda el conflicto en la historia de la humanidad más exhaustivamente fotografiado. Esta selección no captura la inmensidad del logro colectivo, pero evoca los horrores -y solo ocasionalmente, la esperanza- de lo que fueron capaces de reportar.
Como corresponsal, estuve algunas veces en el lugar cuando una imagen icónica fue tomada: por ejemplo, estuve esquivando el campo de visión de Kate Brooks en las consecuencias del bombardeo al Iman Ali en Najaf en septiembre 2003. La escena era una carnicería absoluta, y me encontré haciendo a un lado mis notas para ayudar a sobrevivientes enterrados y amigos de los escombros. Con el rabillo del ojo, pude ver a Kate, de pie en medio del caos, sus ojos no se movieron nunca del visor, capturando el momento. No tengo ideo de cómo mantenía su serenidad: yo me encontraba frecuentemente llorando o vomitando. Después, me dijo que era capaz de pelear contra cualquier emoción precisamente porque su ojo estaba pegado al visor: la cámara le ofrecía un sentido de distancia de lo que sucedía a su alrededor.
Tal vez el secreto de una gran fotografía yace en la habilidad de estar simultáneamente en el momento físicamente y salirse a través de la cámara. Si suena frío, entonces no lo estoy describiendo bien, porque los fotógrafos de guerra son las personas más emocionalmente alertas que conozco. Mientras imágenes son mostradas, son sus habilidades para capturar la humanidad en las circunstancias más inhumanas que los hace los mejores en su trabajo." Bobby Ghosh.
Tyler Hicks - Irak, octubre 20 2002 |
Un multitud se había agolpado afuera de la prisión Abu Ghraib después del anuncio de amnistía para un grupo de prisioneros. Con la guerra empezando, Saddam Hussein concedió la libertad a algunos hombres como gesto de buena voluntad. En pocas horas las familias que esperaban habían crecido a una multitud desesperada que derrumbó las puertas. Miles, desesperados por encontrar a sus familiares, entraron al complejo.
Al anochecer, yo estaba muy perdido en Abu Ghraib, y llegué a una escena desenfrenada en un área donde prisioneros políticos estaban siendo liberados. La seguridad allí era más fuerte, pero una parte de las paredes de las celdas habían sido demolidas. Los guardias permanecían entre los prisioneros y sus liberadores blandiendo sus bolillos en todas direcciones. Prisioneros frenéticos fueron heridos o aplastados hasta morir en el caos mientras docenas trataban de escabullirse por entre la angosta puerta hacia la libertad. Esa fue la primera vez que vi un movimiento colectivo contra el régimen de Saddam Hussein, aunque como la historia lo mostró, este no fue el fin de los horrores de los que esta prisión sería testigo.
Bruno Stevens - Irak, febrero 12 2003 |
La ventana del Café Al Zahawi en la calle Rashid, nombrado así por el famoso poeta y músico local. Los cafés de Bagdag son tradición en esta ciudad antigua, lugares donde los hombres se reúnen a rezar y a jugar dominó o blackjack con pasión mientras beben té negro o de limón o el café árabe tradicional (ka´wah).
Fue cerca de 6 semanas antes de que la guerra empezara que tomé esta foto como una metáfora de la población iraquí, una sociedad compleja cuyas personas están enmarcadas en sus propias divisiones y perspectivas así como sus destinos están determinados por el mundo exterior. Hasta este día, creo que me las arreglé para capturar todas las tensiones y el drama en una sola foto. Estoy en Bagdag en este momento, volviendo a visitar los lugares y las personas de hace 10 años, y el Café Al Zahawi sigue siendo uno de mis favoritos.
Paolo Pellegrini - Irak, marzo 4 2003 |
Entré a Irak en un carro que había alquilado en Kuwait, parando a fotografiar la pelea en Basra, una ciudad en el sur de camino a Bagdag. La foto fue tomada cerca de algún lugar donde había habido una batalla entre los soldados pro-Saddam y las fuerzas británicas. Había muchos cuerpos de soldados iraquíes alrededor. En algún momento, las personas empezaron a aparecer en las calles para llevarse algunos cuerpos. Según entiendo, la mujer en el primer plano de la foto era la madre del fallecido. Lo arrastraron del lugar que había muerto, puesto en el maletero de un carro y sacado de allí.
Cuando miro esta foto 10 años después, la primera cosa que viene a mi mente es la idea de pérdida. Veo esta foto y pienso en la pérdida de la madre. Si continúo mirando, esta figura de negro, de alguna extraña manera, me hace pensar en la muerte -sombría y oscura.
Joe Raedle - Irak, marzo 23 2003 |
Hace 10 años estaba en el desierto del sur de Irak, documentando la vida de los soldados estadounidenses de la Fuerza de asalto Tarawa 1/2 Compañía Charlie mientras peleaban en la ciudad de Nasiriyah al inicio de la guerra.
Era la batalla más grande a la que estos jóvenes soldados se habían enfrentado. Perdieron 18 compañeros y 14 más fueron heridos en la sangrienta pelea. Vi a estos chicos convertirse en hombres en cuestión de horas. Toda la bravía, la adrenalina y la risa que llegó con los primeros días al conducir por el desierto hacia sus objetivos -que era para asegurar una ruta de salida para el resto de las fuerzas invasoras- cambió con el caos y la carnicería del combate. La anticipación fue remplazada por miedo, confusión, gritos y olor a munición y humo. Esta foto del soldado herido parece tan fugaz. Pero mirándola de nuevo 10 años después me lleva otra vez a ese momento cuando estaba en el piso junto a ellos y la batalla crujía alrededor.
Damir Sagolj - Irak, marzo 25 2003 |
Tomé esta foto hace casi 10 años, justo en el momento cuando fue obvio para mi que la guerra -una batalla real entre ejércitos- había terminado. Había cuerpos por todo el camino a Baghdag. ¿Quién es la persona en la foto que tomé desde un vehículo armado que llevaba soldados de E.U. hacia la capital? No sé. No muy lejos de este hombre, había restos de un camión golpeado por algo muy grande. Más cuerpos alrededor, en diferentes posiciones. Todos muertos.
De inmediato se perdió, la foto misma, entre otras llenas de emoción, sangre y acciones militares que eran celebraciones de liberación de un país en manos de un tirano. En algún lugar, cerca a Nassiriya, este hombre se pudre bajo el sol del desierto -y olvidada en mi disco duro. No mucho después, me di cuenta que era probablemente la mejor foto de mi carrera por el desierto -una simple pero poderosa foto de un hombre desconocido "de edad militar" muerto y dejado en un paisaje horrible entre escombros de tanques, rodeado por nada más que polvo y el sonido de la guerra. Después de todo, así es como veo la guerra -una sucia pesadilla y horrible vacío en la que se está solo. Muerto o vivo, pero solo.
James Hill - Irak, marzo 25 2003 |
La única resistencia real de la invasión aliada en Irak en marzo de 2003 resultó ser el clima, en particular la tormenta de arena que afectó la tropas por todo un día en medio del desierto a una semana del avance. Muchos de los soldados estaban atascados en carros abiertos y trataban de protegerse los mejor posible del cortante viento mezclado con arena, todos excepto este soldado que masticaba sus Skittles. Unos pocos años después esta imagen estaba en la portada de un libro sobre la guerra y ¡los Skittles habían sido arreglados por violación de derechos de autor por tener la marca en la portada! Volviendo a ese día sentí como la niebla de la tormenta era como una metáfora de toda la campaña que incluso ahora es difícil de resolver, incluso después de la salida de las tropas de E.U., cuáles fueron los aciertos y los errores y éxitos y fallas de esta campaña.
Yuri Kozyrev - Irak, marzo 31 2003 |
Un trabajador del cementerio Sheikh Maarruf lleva un ataúd reutilizable después del funeral de Nidal ali Jasem, una solitaria mujer sordomuda muerta por un ataque de mortero en el sur de Bagdag.
Estaba en Bagdag con cientos de periodistas durante "Conmoción y pavor". Cuando la operación empezó en marzo 21, la posibilidad de lanzar bombas y misiles era temido por todas las personas en tierra. En la primera noche, a pesar de las explosiones no muy lejos del hotel en el que los periodistas estaban, observamos que las armas destruían los objetivos con precisión. Después de una semana de bombardeo, era increíble atestiguar la notable resistencia de los iraquíes. Muchas personas continuaban con su vida diaria mientras las bombas continuaban cayendo a su alrededor. Y por supuesto hubo muchos ataques aéreos en el que muchos civiles iraquíes murieron. Eramos observados por cuidadores todo el tiempo, que nos dieron acceso a los acontecimientos que pensaban eran noticia: civiles afectados por el bombardeo o una conferencia de prensa del Ministro de Información. No teníamos permitido estar cerca de los militares o la Guardia Republicana. Querían que reportáramos su lado de la historia -no podíamos solo subirnos a un taxi e ir por ahí.
Era una tarde cuando mi colega, Sergey Loiko de Los Angeles Times, nuestro acompañante y yo entramos a uno de los cementerios más antiguos de Bagdag. No esperábamos ver personas pero habían familias que traían los cuerpos de sus familiares muertos en los ataques. Un trabajador nos dijo que el día había estado muy ocupado.
Jean-Marc Bouju - Irak, marzo 31 2003 |
Hace 10 años. Dudo que el desierto recuerde la alambrada y los prisioneros encapuchados. ¿Por lo menos recordará los gritos de un niño acurrucado al lado de su padre que murmuraba palabras de consuelo detrás de una bolsa negra? Espero que el desierto, también, se haya sentido aliviado cuando soldados de E.U. cortaron las esposas de plástico, y el hombre finalmente abrazó a su hijo. Pero este desierto ha visto mucho desde los inicios de la civilización que no creo que este haya sido un día importante. Ni siquiera es una guerra importante en el contexto de los 5.000 años de historia en Irak. Pero para mí, este momento perdura. Toda la escena era surreal. Esta imagen fue una de las últimas de mi carrera. Tres meses después, resulté herido en un accidente de carro. Mi hija tenía la misma edad que el niño de la foto. La miro hoy y me pregunto que le pasó a ese niño. Me pregunto por qué estábamos en guerra. ¿Qué se logró? Diez años. Un ejército de muertos, heridos y personas mentalmente destruidas. Tal vez ellos, también, se preguntan: ¿Por qué? lo recuerdo y me pregunto.
Christopher Morris - Irak, abril 6 2003 |
Este es el día en que la unidad 3a de la Infantería de Marina del ejército con el que viajaba entró a Bagdag. Durante las siguientes semanas en la capital, quedó claro que no éramos recibidos como liberadores. Muchas de las tropas seguían llegando como si estuviéramos trayendo la libertad. Recuerdo claramente tomar esta foto mientras arrastraban un iraquí sin vida fuera del camino y pensando para mí, al menos ahora es libre.
Robert Nickelsberg - Irak, abril 6 2003 |
Los soldados del 3/4 estaban a 11 millas al sureste de Bagdag y posicionado para cruzar el puente Nahr Dyala cuando uno de sus vehículos de asalto anfibios fue golpeado directamente por un proyectil. Yo estaba a la vuelta de un edificio mirando el río que estábamos a punto de cruzar cuando ocurrió la explosión. Corrí para ver qué había pasado. Los iraquíes debían tener un vigilante
cerca ya que el bombardeo fue exacto y la posición era estratégica. El soldado herido había sido arrastrado por la explosión y cerca del vehículo cuando una cubierta de metal pesado aterrizó en sus piernas. Los dos soldados dentro del AAV murieron instantáneamente. Con un subidón de adrenalina, el soldado tomó a su amigo (pesando 18- 23 kl más con el chaleco antibalas y la munición) y lo llevó hacia un vehículo médico.
Dos días después los soldados del 3/4 entraron a Bagdag. Estaban posicionados cerca al Hotel Palestina en la Plaza Ferdous donde ayudaron a tirar la estatua de Saddam Hussein abajo. Escuché después que el soldado herido sufrió una fractura de pierna y un tímpano perforado. Cuatro o cinco años después, escuché que el otro soldado había sido herido en Irak y estaba en condición seria en un hospital de Texas. La guerra tiene un costo enorme para los que participan en ella.
Kuni Takahashi - Irak, abril 7 2003 |
El ejército iraquí parcialmente destruyó el puente, que conectaba el suburbio de Bagdag con el centro de la ciudad en un intento de detener el avance de las tropas de E.U. Los soldados de E.U. decidieron avanzar y enviar ingenieros primero. Botaron placas de hierro para tapar los huecos del puente y empezaron a gritar a sus compañeros soldados que cruzaran. Hubo un intenso tiroteo, pero no estaba seguro de qué dirección venía. Solo mantuve mi cabeza abajo y seguí a los soldados Fue uno de los primeros encuentros con el ejército iraquí y me sentí que la batalla se intensificaría. Afortunadamente, mis suposiciones estaban mal y los soldados llegaron al centro en tres días y tiraron la estatua de Saddam Hussein.
Gary Knight - Irak, abril 7 2003 |
Esta foto fue tomada momentos después que esta posición en el infinito suburbio de Dyala en Bagdag estuviera bajo fuego de artillería. Había visto los proyectiles "caminar" y estaba en un hueco en el piso al otro lado de la pared a la derecha de donde cayeron las bombas. Fue como un terremoto -tan ruidoso y tan aterrador esperando por golpear. Había sido bombardeado en muchos lugares en los años y es la cosa más aterradora. Siempre me imagino que puedo ser más listo que quien puede verme y trata de matarme con algo tan pequeño como una pequeña bala, pero con la artillería, es una cuestión de suerte.
Vi la torre del APC volar por el aire. Cuando el bombardeo se detuvo y la violencia paró momentáneamente por el silencio, hombres jóvenes empezaron a gritar. Un soldado yacía muerto en el piso y muchos otros estaban muy mal heridos. Hubo muchas reacciones diferentes por los hombres por la muerte de su amigo que se ve en esta simple fotografía. Un oficial tomó control, indicando a otros que movieran el cuerpo. El soldado a la derecha agacha su cabeza -es incapaz de mirar. A la izquierda, otro con los pies torcidos hacia dentro, mira hacia la distancia mientras otros limpian y atienden a los heridos. Un soldado se atraviesa con su cabeza gacha como si no quisiera ver. La violencia en la guerra es como estos hombres que no responden de la manera que se espera y si emergen un amplio rango de respuestas emocional y personalmente complejas. En ese fragmento de tiempo, muchos se retiran a su espacio íntimo, incluso cuando son parte de un todo -un todo que está disminuido por la perdida de uno. Los soldados estaban tranquilos cuando tomé esta foto, lo que me sorprendió en ese momento. Después, me dijeron que agradecían que su experiencia en esta guerra estaba siendo fotografiada. Decían que valoraban su experiencia, tanto para ellos mismos como para aquellos que no estaban allí para compartir con ellos -los externos- personas que no conocen la guerra. La fotografía significa que no podrá ser negada. Hace una semanas, me dijeron que el soldado muerto había muerto por fuego amigo -la artillería de E.U. había caído cerca. Esto fue lo que nos dijeron originalmente, solo para retractarse al siguiente día. El soldado murió por la artillería que salió detrás del APC después que el techo se levantara. Si hubiera aterrizado a un pie lejos de cualquier lado, hubiera matado o herido a todos en la fotografía. Su terrible infortunio fue nuestra buena suerte. Eso es lo que queda al final.
Alex Majoli - Irak, abril 8 2003 |
Un soldado estadounidense muerto durante la batalla por Bagdag, a 10 millas del centro de la ciudad.
Básicamente hice auto-stop en convoys y helicópteros para llegar a Bagdag antes de la caída de Saddam. Terminé con esta unidad de soldados que suministraban municiones y comida a los soldados en el frente. Decidí quedarme con ellos. Estar en el lugar correcto en el momento indicado es un deber para muchos periodistas -creo que yo estaba en el lugar equivocado en el momento justo.
↬ LBOX