mayo 30, 2012

IRAK - ASHLEY GILBERTSON, 2004

Fotografía: Ashley Gilbertson - Irak, 2004

Fue una de las experiencias más intensas que he tenido. Estaba con una unidad de soldados, y recibimos una triple emboscada por parte de los insurgentes. Solo corrí a través de una calle con 40 soldados tratando de refugiarnos en un Centro Cultural Islámico, con las balas zumbando por mi cara. Pensé, si voy a morir ahora, debería al menos estar trabajando. Estaba impactado. Fue un llamado de alerta de cuan violento iba a ser todo. 

El hombre en la fotografía grita, "¡No me tome ninguna maldita foto!" Algunas veces, uno mira imágenes de la guerra, y son como la visión de un productor de Hollywood de cómo se supone que debe lucir la guerra. Hay muy pocas fotografías en las que se siente lo malditamente horrible que es, cuan desesperada y urgente. Me gusta que no es una fotografía limpia, que no está bien compuesta y no se puede ver qué está pasando. Es parte de eso. Es tan caótico. Es lo más cerca que he estado a capturar el caos del combate. 

↬ / Guardian