octubre 31, 2011

LA ETERNIDAD EN UN INSTANTE - HENRI CARTIER-BRESSON


Por: Hans Schulz
Cronología

“Los artistas de hoy miran menos y piensan demasiado. El resultado es un supuesto academicismo de vanguardia. Hay que vivir el instante en plenitud, sólo así uno puede estar en lo que hace.” (Henri Cartier-Bresson. Entrevista / Pierre Assouline, Paris, 1998 (1))

Hoy le toca a Henri Cartier-Bresson, del que su amigo John Berger dijo que “fotografiaba lo aparentemente invisible, que una vez fotografiado y expuesto en sus fotos, se volvía más que visible”. Cartier-Bresson nació en 1908 en Francia y murió allí en el año 2004 con lo cuál podemos afirmar que fue un testigo privilegiado del siglo XX. Por su extensa obra realizada para las revistas y diarios más importantes de la época - más de medio millón de registros visuales en blanco y negro - se lo considera como uno de los padres del fotoperiodismo. A partir del año 1932 y con su cámara Leica de 35 mm en su mano creó un estilo que con los años se denominó “fotografía callejera” o “reportaje de la vida real”. En el año 1947 y junto a los fotógrafos Robert Capa, David Seymour y George Rodger fundó la legendaria agencia internacional de fotografía “Magnum Photos”, tal vez el emprendimiento cooperativo más significativo en las historia de la fotografía moderna. (2)

Una cita de Cartier Bresson en la página virtual de la Agencia expresa: “Magnum es una comunidad de pensamiento, una cualidad humana compartida, una curiosidad sobre lo que sucede alrededor del mundo, un respeto por lo que ocurre y un deseo de transcribirlo en forma visual”. Al fundarla, Mágnum y sus cinco miembros tenían ambiciones globales, y si bien Cartier-Bresson ya había viajado por medio mundo, especialmente Europa, México, los Estados Unidos y África, ahora, bajo la tutela de la agencia Mágnum, se le encomendaron todos los proyectos de Asía. Fue así como fotografió a Gandhi una hora antes de ser asesinado viajando además por Pakistán, Burma y Malasia. En China documentó el ocaso de la Bejín nacionalista antes de ser ocupada por los comunistas. Con respecto a las mudanzas políticas del siglo y el colonialismo, Cartier-Bresson tenía también, a partir de su viaje a la Costa de Marfil a fines de la década del 20, una opinión formada. Durante un viaje a la colonia holandesa de Indonesia en la década del 50 y ante la opinión generalizada de los colonizadores que sostenían que la independencia era prematura porque en la colonia todavía no se había desarrollado una clase media propia, HCB anotó en su libreta de campo: “Uno debería preguntarse cuantos años más de presencia holandesa hacen falta para crearla si 300 años no han sido suficientes”.

Picnic
Fotografía por: Henri Cartier-Bresson - Georgia (Rusia), 1972

En cuanto a la forma y los contenidos de los registros visuales, muchos son los que han vinculado a los fotógrafos que recorren el mundo al campo de la antropología en su sentido más amplio y no dejan de estar en lo cierto. El crítico de arte Christopher Turner dijo de Cartier-Bresson: “En un mundo cambiante, Cartier-Bresson fue algo así como un etnógrafo salvaje que registraba la vida mientras era disuelta por la modernidad. A su conciencia social la atravesaba una política implícita y su visión estética estaba inmersa en un acentuado rigor antropológico.” Y Claude Cookman en el obituario del año 2004 escribe: “No hay duda de que gran parte de su obra puede ser incluida en el campo de la etnografía. De país a país fotografió sistemáticamente las mismas instituciones y las mismas actividades humanas: los mercados, las iglesias, sinagogas y mezquitas, los parques en los cuales jugaban los niños y los adultos se relajaban, los jardines de infantes y las universidades, los conciertos, los teatros, los casamientos y funerales y los seres humanos trabajando, desde los campesinos hasta los ingenieros de computación. Su fotorreportaje de Rusia del año1954 es sin duda alguna uno de los más importantes ensayos en su género, junto a los que hiciera de las calles de China, Cuba, India, Israel, Japón, México, Turquía, los países del este europeo y los EEUU.” Para deleite de los interesados y gracias a las bondades de Internet se puede acceder a muchos de sus ensayos fotográficos que en su momento fueron publicados en revistas especializadas a lo largo de todo el mundo. (3)

El gran salto adelante hacia la industrialización
Fotografía por: Henri Cartier-Bresson - China, 1958

Luego de abandonar Magnum Photos en el año 1966, Cartier Bresson comenzó a alejarse también de la fotografía para dedicarse más a la pintura, una pasión que cultivó desde su juventud. En cuanto a su alejamiento amistoso de la cooperativa de fotógrafos que había co-fundado, ya en el año 1962 había publicado una memorable carta a todos los fotógrafos del mundo recordando la función social de su actividad. En sus palabras se expresaban además los principios éticos que según él debían impulsarlos: “Deseo recordar a todos que Magum Photos se creó para permitirnos, y de hecho obligarnos, a procurar testimonio a nuestro mundo y a nuestros contemporáneos según nuestras propias habilidades e interpretaciones. No entraré en detalle aquí sobre el quién, qué, cuándo, por qué y dónde, pero siento un fuerte ataque de esclerosis descendiendo sobre nosotros. Puede que la causa venga del medio en el que nos movemos pero no es excusa. Cuando eventos importantes están teniendo lugar, cuando no supone un gasto exagerado y cuando uno está cerca, debemos mantenernos en contacto fotográfico con las realidades que están ocurriendo frente a nuestras lentes y deberíamos sacrificar la comodidad material y la seguridad. Este regreso a nuestras raíces mantendrá nuestras cabezas y nuestras lentes por encima de la vida artificial, que tan a menudo nos rodea. Me choca ver hasta qué punto muchos de nosotros estamos condicionados – casi exclusivamente- por los deseos de los clientes…” Demás está decir que los conceptos de la carta no han perdido vigencia en los comienzos de este nuevo siglo. En esos años también se casó con la fotógrafa Martine Franck con la que tuvo una hija en el año 1972. Finalmente, a mediados de los 70, Cartier-Bresson dejó de sacar fotos definitivamente comentando que guardaba su cámara en una caja fuerte de su casa. En una entrevista que concediera a Pierre Assouline en Paris en el año 1998 comentó: “La fotografía no demuestra absolutamente nada, ni es mi propósito demostrar algo. Mi amigo Sebastiao Salgado sacó fotografías extraordinarias que no fueron concebidas por el ojo de un pintor, sino por el de un sociólogo, un economista, un militante. La fotografía es la acción inmediata; el dibujo es la meditación. Aquella es el impulso espontáneo de una atención visual perpetua; capta el instante y su eternidad. En éste, el trazo elabora lo que nuestra conciencia pudo captar de ese instante. Al dibujar, disponemos de un tiempo; no así cuando fotografiamos.” Henri Cartier Bresson murió en Montjustin en la región de los Alpes franceses el 3 de agosto del año 2004. Tenía 95 años. Lo sobrevivió su mujer, Martine Franck y su hija Mélanie.

El instante decisivo
Edición en ingles, 1952


“Estoy resuelto a atrapar la vida – a preservar la vida en el acto mismo de vivir. Quiero atrapar la esencia, dentro de los límites de una sola fotografía, de una situación en el proceso mismo en que ésta se desarrolla ante mi mirada". (H. Cartier-Bresson)

La fotografía nunca está sola y todo el mundo tiene una natural necesidad de saber más sobre la persona y el ojo que observa y registra. La mayoría de los fotógrafos tiende a ceñirse a su obra como queriendo decir: “está todo allí, para que explicar lo que es evidente”. Lo evidente sin embargo necesita un contexto y este contexto no se limita solamente a lo que ha sido fotografiado, sino también a los detalles y las vicisitudes de la vida del fotógrafo que han condicionado su mirada.

Por diversos motivos, Cartier-Bresson se forjó una especie de dogma, él del “instante decisivo”, al que en los años cincuenta dedicó un texto breve pero esencial para todo aquel que quiera comprender y practicar el fotoperiodismo. En francés el libro llevaba el título de “Images à la sauvette”, que traducido con cierta libertad quiere decir algo así como “imágenes a la carrera” o “imágenes al pasar”. Dick Simon de Simon & Schuster ideo su nombre en inglés: “The Decisive Moment”, “El Momento/Instante decisivo”. El libro que hace poco se podía consultar íntegramente en Internet incluía un portafolio de 126 fotos del mundo. Su tapa original fue ilustrada por el pintor Henri Matisse y el acápite citaba una frase de Cardinal de Retz: “No hay nada en este mundo que no tenga un momento decisivo”.

Con respecto a esto comentaba Cartier-Bresson a un periodista del Washington Post en el año 1957: “La fotografía no es como la pintura. Hay una fracción de segundo de creatividad cuando uno está tomando una fotografía. El ojo debe ver una composición o una expresión que la vida misma te ofrece y uno debe saber intuitivamente cuando disparar. Ese es el momento en que el fotógrafo es creativo. ¡El momento! Una vez que se pierde ese momento, se va para siempre.”

Niños jugando en las ruínas
Fotografía por: Henri Cartier-Bresson - Sevilla (España), 1933

En una entrevista del año 1998 volvía a aclarar el dogma que explicitó tan bien en aquella obra fundamental del fotoperiodismo del año 1952. (P) -¿Qué le ha gustado en la fotografía durante tantos años? (HCB): “Apretar el disparador o, si lo prefiere, sacar la foto. Es mi pasión. Estuve tres años en la India, Birmania, China e Indonesia. En todo ese tiempo, digamos que sólo vi mis fotos por casualidad, en los diarios. Las sacaba y las enviaba a Magnum, sin interesarme por el resultado. Soy como ese cazador al que le apasiona derribar una pieza, pero no la comería. A mí me ocurre lo mismo; sólo me importa disparar. El problema es encontrar el momento oportuno, el instante... (P) -¿El instante decisivo? (HCB): “Nada tengo contra esa expresión, pero la llevo pegada a la piel como una etiqueta, desde que Verve publicó mi libro ”Images à la sauvette”, con una ilustración en tapa de Matisse que era un homenaje a la fotografía en general. Yo lo había encabezado con una cita del cardenal de Retz: “Nada hay en el mundo que no tenga un momento decisivo”.

Un editor neoyorquino que publicó mi libro, se inspiró en ella y lo tituló The Decisive Moment. Desde entonces, esa frase me persigue”. (P) -¿Cómo concilia los imperativos de ese instante decisivo con su gusto por la geometría? (HCB) “La composición se basa en el azar. Jamás hago cálculos. Entreveo una estructura y espero que suceda algo. No hay reglas”. (P) -En última instancia, ¿trata su cámara como si fuera una libreta de bosquejos? (HCB) “Absolutamente. En verdad, me meto en la imagen recortada en el visor. Esta actitud no sólo requiere sensibilidad y concentración; en mi caso, también pide espíritu geométrico”. En el obituario del año 2004 que ya citáramos anteriormente, el profesor de periodismo de la Universidad de Indiana, Claude Cookman, escribe: “Henri Cartier Bresson dijo en una entrevista:”La gente me dice siempre que yo estuve en el lugar indicado en el momento indicado. Lo que ellos realmente quieren decir es que yo sigo la agenda de los diarios en orden de adquirir un sentido de lo que está sucediendo”.

Fotografía por: Henri Cartier-Bresson

En su libro del año 1955, “Los Europeos”, Cartier-Bresson caracterizaba el papel del fotógrafo reportero diciendo: “Yo estuve allí y esa es la forma en que la vida se me apareció en ese momento” Tomadas en su conjunto y junto a las fotografías del archivo de Mágnum Photos, ambas declaraciones sintetizan la esencia del fotoperiodismo: anticipando un momento significativo el fotógrafo se coloca en posición de disparar, decide cuando toma la foto, revela su película, agrega un texto o epígrafe a la foto y entonces, a través de sus fotos publicadas en una revista, comunica lo que vio a una audiencia masiva.”

Notas:

(1) La entrevista fue realizada a Henri Cartier-Bresson por Pierre Assouline, en París, para el diario La Nación, Argentina. Fue publicada en el suplemento Cultura del diario, el domingo 9 de agosto de 1998. / Las citas a lo largo de la nota se refieren a esta entrevista en particular.

(2) Magnum Photos es una cooperativa de fotógrafos de gran diversidad y de propiedad de sus fotógrafos miembros. Con una poderosa visión individual, los fotógrafos construyen una crónica del mundo interpretando a sus pueblos, acontecimientos y personalidades. La biblioteca de Mágnum Photos es un archivo viviente que se actualiza día a día con nuevos registros que se toman a lo largo de todo el mundo. Usted puede navegar y consultar las más de 500.000 imágenes que se encuentran disponibles para utilizarlas bajo licencia en los más variados formatos. (“Magnum Photos is a photographic cooperative of great diversity and distinction owned by its photographer members. With powerful individual vision, Magnum photographers chronicle the world and interpret its peoples, events, issues and personalities. The Magnum Photos library is a living archive updated daily with new work from across the globe. You may search or browse our 500,000+ images which are available online for licensing in a variety of formats.”) Magnum

(3) Bajo “Henri Cartier-Bresson, El siglo de la modernidad. Ensayos fotográficos”, el Museo de Arte Moderno de la ciudad de Nueva York ha publicado una serie de sus fotorreportajes que bien vale la pena consultar. Al respecto la misma página explica: “El fotorreportaje – un grupo de fotografías que versan sobre un tema en particular usualmente acompañadas por epígrafes – fue un género muy popular entre los fotógrafos reporteros en los años que duró la extensa carrera de Henri Cartier Bresson. Estas historias visuales se publicaban en revistas especializadas a lo largo de todo el mundo (MOMA)

Bibliografía:

Henley, Jon, “Henri Cartier-Bresson, 1908-2004. The photographer who turned a hobby into an art form, The Guardian, August 2004 (“El fotógrafo que convirtió un hobby en una forma de arte”) Cookman, Claude, “Cartier-Bresson's Impact On Photojournalism”, 2004 (El impacto de HCB sobre el fotoperiodismo) Turner, Christopher “Expert Witness: Henri Cartier-Bresson. The colourfull life of a black-and-white master / April 2010 (http://www.telegraph.co.uk) (“Testigo calificado: Henri Cartier-Bresson. La colorida vida de un maestro del blanco y negro”) John Berger, A tribute to a good friend, The Observer, August 2004 (“Un tributo a un buen amigo”) Bernstein, Adam, "The Acknowledged Master of the Moment". The Washington Post. Mayo 2010. (“El reconocido maestro del instante”) Assouline, Pierre, “Henri Cartier-Bresson. Das Auge des Jahrhunderts”. Steidl-Verlag, Göttingen. Existe versión en español: “Cartier-Bresson: el ojo del siglo”, Barcelona : Círculo de Lectores, 2002 Cartier-Bresson, Henri, “The Decisive Moment”. Texto y fotografías de Henri Cartier-Bresson. Ilustración de tapa: Henri Matisse. Simon & Schuster, New York.

Via / Bariloche2000